CAF -banco de desarrollo de América Latina- y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) suscribieron un Contrato de Línea de Crédito revolvente en el marco de la reactivación económica postpandemia. CAF también apoya a la CFE con asistencia técnica para desarrollar su estrategia de adopción tecnológica y proyectos demostrativos de sistemas de almacenamiento de energía.
Con el propósito de apoyar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la gestión de sus requerimientos de capital de trabajo, CAF -banco de desarrollo de América Latina- suscribió con dicha Empresa Productiva del Estado (EPE) un Contrato de Línea de Crédito revolvente no comprometida por USD 200 millones para atender sus necesidades de financiamiento de corto y mediano plazo.
“Este crédito forma parte del conjunto de herramientas de apoyo a la reactivación económica de los países miembros que CAF ha puesto al servicio de México; en este caso particular, a través del apoyo a la CFE que funge como líder en la prestación del servicio público de energía eléctrica en el país, con el fin de contribuir con su sostenibilidad financiera”, aseguró Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Esta operación forma parte de una facilidad anticíclica regional de CAF dirigida a empresas prestadoras de servicios públicos, en este caso el de energía eléctrica, orientada a atender necesidades de financiamiento de capital de trabajo de los prestatarios en el marco de la reactivación económica de América Latina y el Caribe. La Línea de Crédito antes referida contribuirá a que la CFE no comprometa recursos necesarios para el desarrollo de infraestructura energética, crítica para México como elemento clave para impulsar el crecimiento económico de país.
Asimismo, la estrecha relación entre CAF y la CFE se evidencia también mediante el apoyo recientemente brindado por CAF a la EPE a través de recursos de cooperación técnica no reembolsable por USD 200 mil para desarrollar su estrategia de adopción tecnológica y proyectos demostrativos de sistemas de almacenamiento de energía, una opción tecnológica cada vez más usada para balancear los cambios entre oferta y demanda de energía y darles flexibilidad, confiabilidad y estabilidad a los sistemas eléctricos.
México fue el primer país no andino en incorporarse como accionista Serie C a CAF en 1990, cuando los presidentes de la Comunidad Andina invitaron a los países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) a formar parte del banco. Desde ese entonces, la institución ha desempeñado un rol significativo en apoyar a la industria de capital de riesgo en México a través inversiones en fondos, con énfasis en promover el ecosistema emprendedor y el desarrollo empresarial para la pequeña y mediana empresa. CAF ha trazado una estrategia en México priorizando iniciativas de apoyo a proyectos para el desarrollo económico de la región del sur-sureste del país; promover y fortalecer la inversión privada, la movilización de recursos del sector privado y aliados financieros para el desarrollo y esquemas de asociaciones público-privadas, e identificar mecanismos para canalizar financiamiento a entidades federativas y municipios para potenciar la inversión pública productiva local.