El crédito premiará el cumplimiento de los compromisos con una reducción en la tasa de interés de hasta u$s 12,5 millones.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anunció que el gobierno alcanzó un inédito préstamo con el Banco Mundial (BM), mediante el cual el organismo multilateral premiará con una reducción de la tasa de interés el cumplimiento de objetivos climáticos previstos en el Acuerdo de París.
Se trata de un pedido reiterado de la ministra Azucena Arbeleche, para el que sólo resta la aprobación del Directorio del BM durante el mes próximo. El ahorro potencial para Uruguay es de hasta 12,5 millones de dólares, en el marco del primer convenio de este tipo entre un país y el organismo multilateral.
Según indicaron desde el MEF, el préstamo incluye un mecanismo financiero que habilita el descuento en la tasa de interés si se sobrecumplen en un 1% los objetivos de reducción de la intensidad de las emisiones de metano en la producción de carne vacuna.
Sobre los 12,5 millones de dólares que podría ahorrarse el país, la cartera que conduce Arbeleche indicó que “existe la posibilidad de que este monto aumente con aporte de recursos de países desarrollados, en caso de que Uruguay alcance la meta de 2030 en forma anticipada”.
Arbeleche calificó al acuerdo como “otro paso innovador»
Al referirse a la aprobación del instrumento, Arbeleche consideró que “es otro paso innovador del país en la búsqueda de mejores condiciones de acceso al financiamiento internacional”, mientras destacó que “busca potenciar el posicionamiento de Uruguay en los mercados de exportación agropecuaria, que valoran crecientemente la producción sostenible”.
Al respecto, la ministra sostuvo que los indicadores incluidos en el préstamo y en el Bono Ambiental emitido en 2022 demuestran “la determinación y ambición de seguir una senda de desarrollo que combine mayor crecimiento y productividad en el sector ganadero, parte integral de la estructura económica del país, con un compromiso de no deforestación del bosque nativo”.
Mattos consideró que «es una señal muy importante»
Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, resaltó que “avanzar en herramientas económicas y financieras que premien y promuevan la adopción de tecnologías en la ganadería es una señal muy importante por y para los productores de todo el país”.
Al respecto, Mattos destacó que “la evidencia empírica fortalece la consigna que la mejora en la eficiencia en el uso de los recursos naturales trae consigo mayor sostenibilidad económica, social y ambiental”.
En la misma línea, valoró que “se reafirma el compromiso histórico con la sostenibilidad y la política de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, innovando a través de un instrumento de financiación con respaldo del Banco Mundial”.
Por último, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, calificó al avance como “una gran noticia” y destacó: “Es una herramienta que reconoce y recompensa lo que hacemos bien. Avanzamos hacia otro hito que vincula política ambiental, económica y productiva porque integra las visiones de las tres carteras a las políticas públicas en clave de sinergia”.
Son USD 400 millones para promover medidas de eficiencia energética en hogares y comunidades vulnerables; USD 300 millones para mejorar la cobertura de servicios de salud de calidad; y USD 200 millones para reducir los riesgos por inundaciones.
El Directorio del Banco Mundial aprobó tres nuevos créditos para la Argentina por un total de USD 900 millones.
Son USD 400 millones que se invertirán en ampliar el acceso a energía limpia y promover medidas de eficiencia energética en hogares y comunidades vulnerables; USD 300 millones para mejorar la cobertura de servicios de salud de calidad; y USD 200 millones para reducir los riesgos por inundaciones en distintas ciudades del país.
“A través del trabajo junto al Banco Mundial estamos avanzando en atender políticas que mejoren la calidad de vida de los sectores más vulnerables de nuestro país. Con los proyectos aprobados en el Directorio del Banco, estaremos profundizando y fortaleciendo nuestro sistema de salud pública, permitiendo dar continuidad a políticas de largo plazo centrales para nuestra población. Asimismo, con el foco puesto en acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, estaremos llevando adelante proyectos de infraestructura para mitigar los efectos de eventos climáticos extremos como las inundaciones en el Norte Grande argentino, así como también proveer de más y mejores herramientas que contemplen el uso eficiente de la electricidad de las familias argentinas”, dijo Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente por el oficialismo, según un comunicado de organismo multilateral de crédito.
“Estamos acompañando a la Argentina con inversiones que ayuden a reducir su vulnerabilidad climática frente a las inundaciones y que permitan avanzar en la transición energética, de la mano de energías limpias y de una mayor eficiencia”, afirmó Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguayy agregó “además continuamos apoyando inversiones en salud pública para que la cobertura sea cada vez más equitativa y efectiva”.
Se trata de préstamos de margen variable, reembolsables en 32 años y tienen un período de gracia de 7 años.
Tres préstamos
El Banco Mundial destacó que “frente a temperaturas cada vez más altas y al incremento de fenómenos meteorológicos extremos, la eficiencia energética resulta clave para ayudar a evitar interrupciones en el suministro y satisfacer la demanda creciente”.
La línea de USD 400 millones está destinada a que familias vulnerables puedan cambiar electrodomésticos ineficientes y antiguos como heladeras y freezers, y a apoyar a clubes de barrio y centros comunitarios en la compra e instalación de equipos de iluminación eficientes que ayudarán a reducir el consumo de electricidad y ahorrar dinero.
El programa “Cobertura Universal Efectiva e Integración del Sistema Nacional de Salud” , en tanto, apoya el Plan Nacional Integrado de Salud 2023-2028, con foco en mejorar la cobertura equitativa y efectiva de los servicios de salud para la población sin cobertura, así como la eficiencia general del sector. Según el organismo, Eincluye desembolsos por resultados, una herramienta que permite abordar las desigualdades que aún persisten en el acceso y calidad de los servicios. En particular, se apoyará la prevención y control de enfermedades no transmisibles, como el cáncer de mama; la creación de una red de oncología pediátrica; la mejora de servicios de salud mental y los relacionados con violencias de género (un reto que se intensificó tras la pandemia de COVID-19) y se buscará integrar mejor el género y la diversidad y el enfoque climático en los servicios sanitarios”.
Son USD 300 millones para mejorar la eficiencia, coordinación e integración del sistema de salud.
Por últimos, el proyecto“Infraestructura resiliente al clima para la gestión del riesgo de inundaciones urbanas” está enfocado a ciudades expuestas a las inundaciones. “Las inversiones de US$200 millones en infraestructura se focalizarán en la región del Norte Grande (Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Tucumán, Misiones) y en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, donde se ubican la mayoría de los asentamientos urbanos vulnerables afectados por inundaciones”, se destacó. El Banco Mundial destacó que en Argentina, el 28 por ciento de la población está expuesta a inundaciones que representan el 60 por ciento de los desastres naturales.
Uno de cada cuatro latinoamericanos se identifica como afrodescendiente, conformando la minoría más invisibilizada de América Latina. Con alrededor de 133 millones de personas, la mayoría de esta población se concentra en Brasil, Venezuela, Colombia, Cuba, México y Ecuador.
Del total, 34 millones están en edad escolar y enfrentan desigualdades en la escuela, obtienen peores resultados de aprendizaje y tienen una mayor probabilidad de abandonar el sistema educativo antes que el resto de sus pares no afrodescendientes.
La educación es de las mejores herramientas para romper el ciclo de pobreza crónica que afecta a buena parte de estos hogares. Sin embargo, incluso cuando tienen acceso a la educación, no suelen beneficiarse de la misma calidad, los conocimientos, las habilidades y las ganancias económicas que deberían generarse posteriormente.
Un nuevo reporte analiza lo que ocurre en las aulas y en los libros escolares, y señala que las representaciones discriminatorias de los afrodescendientes en los libros de texto y las dinámicas en el aula podrían contribuir a las altas tasas de abandono escolar, limitando sus opciones y oportunidades de empleo a futuro.
¿Cuáles son los principales datos?
En el informe Afrodescendientes en Latinoamérica se destaca que los afrodescendientes en América Latina tienen 2,5 veces más probabilidades de vivir en condiciones de pobreza crónica. Incluso, teniendo el mismo nivel educativo y experiencia, ganan menos que sus pares no afrodescendientes por el mismo tipo de trabajo en todos los países.
En el nuevo estudio Inclusión afrodescendiente en la educación: una agenda antirracista para América Latina se precisa que la discriminación en el aula esuna de las primeras formas de exclusión con la que se enfrentan miles de niños, niñas y jóvenes afrodescendientes en América Latina. El análisis destaca que los afrodescendientes obtienen peores resultados de aprendizaje, tienen más probabilidades de abandonar el sistema educativo temprano, cuentan con acceso limitado a las tecnologías digitales y tienen retornos mucho menores en el mercado laboral por los años invertidos en educación.
Anna Bjerde, directora general de operaciones del Banco Mundial, anunció que la entidad presionará para obtener más subvenciones y nuevo capital de los países miembros, incluso mientras aprovecha su balance general para aumentar los préstamos para responder al cambio climático y otras crisis globales.
Bjerde explicó que el prestamista reunirá el apoyo de los donantes para una instalación de crisis creada recientemente con el fin de apoyar a los países más pobres del mundo que enfrentan crisis globales superpuestas, incluidos eventos climáticos severos.
Esa instalación se encuentra dentro del fondo de la Asociación Internacional de Fomento (IDA), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres.
En este sentido, Bjerde espera un progreso importante para atraer el interés en la instalación en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Marruecos durante octubre.
«Realmente necesitamos obtener subvenciones de países desarrollados y de mayores ingresos, países ricos, para proporcionar transferencias de recursos a los países de menores ingresos», agregó.
«Necesitamos trabajar continuamente en lo que llamamos hoja de ruta de evolución: un banco mejor pero también un banco más grande», insistió Bjerde.
La «hoja de ruta de la evolución» del Banco Mundial llama a su administración a desarrollar propuestas específicas para cambiar su misión, modelo operativo y capacidad financiera.
Además, Bjerde dijo que al BM «le gustaría mucho explorar» otras opciones de financiación, como los préstamos subnacionales de actores como las ciudades.
La decisión se produjo en una votación de 24 de los miembros de la junta, con la abstención de Rusia
El directorio del Banco Mundial, compuesto por 25 miembros, eligió este miércoles al ex director ejecutivo de Mastercard Ajay Banga para un mandato de cinco años como presidente a partir del 2 de junio.
Banga, de 63 años, fue propuesto a finales de febrero para el cargo por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y era el único aspirante a sustituir al jefe saliente del Banco Mundial, David Malpass, economista y ex funcionario del Tesoro estadounidense que trabajó en el Gobierno de Donald Trump.
La elección se produjo después de que los miembros del directorio del Banco Mundial entrevistaran a Banga durante cuatro horas el lunes.
El último día de Malpass en el banco será el 1 de junio. La decisión se produjo en una votación de 24 de los miembros de la junta, con la abstención de Rusia, en lugar del proceso habitual basado en el consenso, dijo una fuente familiarizada con el proceso.
Fuentes conocedoras del proceso esperaban que Banga obtuviera la aprobación de la junta con facilidad tras varias reuniones con sus miembros en las últimas semanas y la entrevista formal del lunes.
Una de las fuentes calificó a Banga de “auténtico artífice del cambio” que ayudará a acelerar las reformas en la entidad. El banco ya presta cientos de miles de millones de dólares a los países en desarrollo, pero está trabajando para aumentar sus préstamos con el fin de ayudarles a afrontar retos globales como el cambio climático.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, declaró a la agencia de noticias Reuters el mes pasado que atraer más capital privado para los objetivos de desarrollo sería un área clave de atención para Banga en caso de ser aprobado.
El Banco Mundial ha estado dirigido por un estadounidense desde su fundación a finales de la Segunda Guerra Mundial, mientras que el Fondo Monetario Internacional lo ha estado por un europeo. Banga, que nació en la India y desarrolló allí su carrera profesional, es ciudadano estadounidense desde 2007.
El presidente del Grupo Banco Mundial (GBM), David Malpass, informó hoy al Directorio Ejecutivo su intención de dar un paso al costado antes de que finalice el ejercicio económico de la entidad el 30 de junio, tras haber ocupado el cargo durante más de cuatro años. Durante su mandato, Malpass se centró en buscar políticas más sólidas para promover el crecimiento económico, aliviar la pobreza, mejorar los niveles de vida y reducir la carga de la deuda pública. En los últimos cuatro años, las cinco instituciones que integran el GBM (el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento [BIRF], la Asociación Internacional de Fomento [AIF], la Corporación Financiera Internacional [IFC], el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones [MIGA] y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones [CIADI]) respondieron con celeridad a las crisis mundiales movilizando una cifra récord de USD 440 000 millones en respuesta a la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania, la fuerte desaceleración económica mundial, las cargas insostenibles de la deuda, el cambio climático, y la escasez de alimentos, fertilizantes y energía.
“Ha sido un gran honor y privilegio desempeñarme como presidente de la principal institución de desarrollo del mundo junto a tantas personas talentosas y excepcionales”, señaló. “En momentos en quelos países en desarrollo enfrentan crisis sin precedentes, me enorgullece que el Grupo Banco Mundial haya respondido con rapidez, innovación e impacto, y a gran escala.Los últimos cuatro años se encuentran entre los más importantes de mi carrera.Después de haber logrado importantes avances y de pensarlo mucho, he decidido emprender nuevos retos.Quiero agradecer a nuestro personal y a los directores ejecutivos por el privilegio de trabajar con ellos todos los días para aumentar la eficacia de nuestras operaciones en los momentos más difíciles”.
En momentos en que los países en desarrollo estaban sometidos a una fuerte presión financiera, Malpass se reunió a menudo con líderes mundiales para analizar políticas de apoyo, como la reducción de la deuda para romper los ciclos de deuda insostenible. Bajo su liderazgo, el GBM duplicó con creces el financiamiento climático que otorga a los países en desarrollo y alcanzó la cifra récord de USD 32 000 millones el año pasado. Malpass dirigió iniciativas para facilitar y aumentar la inversión y el comercio del sector privado, y aportó liderazgo intelectual a los productos analíticos del GBM sobre política fiscal y monetaria, sistemas monetarios y reformas de la gestión de gobierno. Asimismo, fortaleció la administración del organismo y el desempeño de su personal, y dejará al GBM con una situación financiera sólida y un adecuado volumen de fondos para respaldar su calificación crediticia AAA.
“El GBM es estructuralmente sólido y financieramente sostenible, y está bien posicionado para aumentar su impacto en el desarrollo frente a las crisis mundiales urgentes”, afirmó. “Esta es una oportunidad para lograr una transición ordenada en la conducción mientras el Grupo Banco Mundial trabaja para hacer frente a los crecientes desafíos mundiales, facilitar la inversión privada, enfocarse más en los bienes públicos mundiales, y seguir poniendo el acento en la labor operativa y el desempeño de la cartera en los países clientes”.
Durante el mandato de Malpass, el GBM registró los siguientes logros:
Se implementaron aumentos sin precedentes en el financiamiento por más de USD 157 000 millones en respuesta a la pandemia de COVID-19 y de USD 170 000 millones en respuesta a la guerra en Ucrania.
Se llevaron a cabo operaciones sanitarias y de vacunación de emergencia en más de 100 países.
Se movilizaron USD 18 000 millones en financiamiento de emergencia para Ucrania con el fin de respaldar la continuidad de los servicios públicos esenciales.
Se inició un proceso con los accionistas del GBM para desarrollar la visión y la misión, el modelo operativo y la capacidad y el modelo financieros de la institución con el objeto de aumentar los recursos para el desarrollo.
Se destinaron USD 30 000 millones a proyectos para abordar la crisis de alimentos, fertilizantes y combustibles que enfrentan los países en desarrollo.
Se puso en marcha el Fondo para Pandemias (i) con el propósito de mejorar la preparación, y se obtuvieron promesas iniciales de 25 países y donantes por valor de USD 1600 millones.
Se incrementó el financiamiento y la dotación de personal para las regiones frágiles y afectadas por conflictos, y para el abastecimiento de agua potable, el acceso a la electricidad y la mejora de la nutrición.
Se mejoró la relación del GBM con China reduciendo el financiamiento y haciendo hincapié en los bienes públicos mundiales y la reducción de la contaminación generada por los plásticos en el mar.
Una de las principales iniciativas de Malpass fue promover la transparencia y la sostenibilidad de la deuda, lo que resulta esencial para reconstruir la inversión y el crecimiento. Bajo el liderazgo de Malpass, el GBM:
puso en marcha junto con el FMI el proceso de mesas redondas sobre la deuda soberana a nivel mundial para fortalecer el proceso de reestructuración de la deuda;
publicó en diciembre de 2019 el informe Global Waves of Debt (Oleadas mundiales de deuda) (i), en el que se exhortaba a que “la gestión de la deuda y la transparencia sean las principales prioridades para los encargados de formular políticas, de modo de aumentar el crecimiento y la inversión y garantizar que la deuda contraída ayude a obtener mejores resultados de desarrollo para las personas”;
trabajó con líderes mundiales para romper los ciclos de deuda insostenible;
fortaleció la conciliación y la notificación de deuda, incluidas las líneas de swaps de los bancos centrales, en una de las principales bases de datos del Banco Mundial, Estadísticas sobre la Deuda Internacional (i).
Otra prioridad clave fue aumentar la eficacia de la administración del Grupo Banco Mundial. Durante su mandato, Malpass:
priorizó la transparencia de las actividades internas y externas, por ejemplo, mediante la divulgación detallada de información financiera y climática;
llevó a cabo una importante reestructuración de las operaciones del Banco Mundial para profundizar la colaboración e integrar mejor las Prácticas Globales y las unidades de operaciones regionales;
trabajó para garantizar la disciplina fiscal, aumentar la recuperación de los costos de los fondos fiduciarios y reducir la presencia del GBM en el sector inmobiliario;
logró una mejora de dos dígitos en las encuestas de satisfacción del personal en lo que respecta a trabajo conjunto, claridad de la estrategia y avances hacia una cultura de apertura y confianza;
estableció el Grupo de Trabajo sobre Acoso Sexual, el Grupo de Trabajo contra el Racismo y el Grupo de Trabajo sobre Cultura del Entorno Laboral para ayudar a crear un ambiente de trabajo más adecuado, cohesivo y colaborativo, y con mayor capacidad de respuesta;
hizo frente a múltiples amenazas a la seguridad del personal, incluidas evacuaciones del personal de Afganistán, Myanmar, Sudán y Ucrania, y situaciones posteriores a golpes de Estado en todo el Sahel.