Anna Bjerde, directora general de operaciones del Banco Mundial, anunció que la entidad presionará para obtener más subvenciones y nuevo capital de los países miembros, incluso mientras aprovecha su balance general para aumentar los préstamos para responder al cambio climático y otras crisis globales.

Bjerde explicó que el prestamista reunirá el apoyo de los donantes para una instalación de crisis creada recientemente con el fin de apoyar a los países más pobres del mundo que enfrentan crisis globales superpuestas, incluidos eventos climáticos severos.

Esa instalación se encuentra dentro del fondo de la Asociación Internacional de Fomento (IDA), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres.

En este sentido, Bjerde espera un progreso importante para atraer el interés en la instalación en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Marruecos durante octubre.

«Realmente necesitamos obtener subvenciones de países desarrollados y de mayores ingresos, países ricos, para proporcionar transferencias de recursos a los países de menores ingresos», agregó.

«Necesitamos trabajar continuamente en lo que llamamos hoja de ruta de evolución: un banco mejor pero también un banco más grande», insistió Bjerde.

La «hoja de ruta de la evolución» del Banco Mundial llama a su administración a desarrollar propuestas específicas para cambiar su misión, modelo operativo y capacidad financiera.

Además, Bjerde dijo que al BM «le gustaría mucho explorar» otras opciones de financiación, como los préstamos subnacionales de actores como las ciudades.