El banco ha desembolsado $1,944 millones. Ha sido una fuente de fondeo para el país ante la restricción para emitir deuda en el exterior.
En lo que va de la actual administración gubernamental, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha aprobado $2,847 millones al sector público de El Salvador. De ese monto, la cantidad desembolsada desde junio de 2019 asciende ya a $1,944.8 millones, según detalló la institución.
A la fecha, el BCIE tiene 14 operaciones activas con el sector público salvadoreño. El portafolio de proyectos con el país incluye un programa para fortalecer el sistema carcelario, un programa para la renovación del parque cafetero, financiamiento para el plan de control territorial, la ampliación de la carretera Los Chorros y la construcción de su viaducto, un programa de rescate para escenarios deportivos, el Programa Mi Nueva Escuela y un programa para la reducción de la brecha digital en los centros escolares, entre otros.
Desde la institución detallaron que, en 2020, otorgó $615.2 millones al país para atender emergencia sanitaria por covid y para la recuperación económica posterior, así como para iniciativas educativas y deportivas.
Ese mismo año, los desembolsos alcanzaron $246.9 millones. Según el BCIE, los fondos estaban dirigidos al fortalecimiento de la red vial, potabilización de agua y generación eléctrica, entre otros.
Para 2021, los préstamos pendientes del BCIE con El Salvador crecieron un 67%, hasta los $2,100 millones, desde $1,300 millones en el 2020, según un informe de la agencia calificadora Moody’s.
En julio de 2022, El Salvador era «el prestatario más grande del BCIE, representando el 25% de la cartera de préstamos del banco», señalaba la agencia calificadora, que también recordó que el banco regional brindó soporte técnico para la implementación del proyecto bitcóin del gobierno salvadoreño. Moody’s señaló que la política del BCIE indica que su exposición máxima es del 30% para préstamos en un solo país.
Ante el alto perfil de riesgo de El Salvador, que le impide a salir a colocar deuda en el mercado internacional, fuentes como el BCIE e incluso el Banco de Desarrollo de América Latina y el caribe (CAF) se han vuelto opciones de financiamiento muy relevantes para la actual administración, según han puntualizado varios informes.
«Creemos que sí hay un compromiso del BCIE, de seguir proveyendo financiamiento a El Salvador. Pero también están limitados por cuanto pueden prestar, debido a que ya se están empezando a concentrar mucho su cartera crediticia con su exposición a El Salvador», acotó recientemente Jaime Reusche, vicepresidente de Crédito de Moody’s.
La agencia estima que el país casi representa un 30% de la cartera de préstamos del BCIE y, conforme se vaya acercando a ese límite, es posible que el financiamiento del banco sea menor año tras año, lo que limita las opciones de fondeo del país.