En su discurso inaugural, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, expuso su visión y sus prioridades para hacer del BID el socio de desarrollo más fiable, ágil e importante para América Latina y el Caribe.
«Mi visión es construir sobre el legado del Banco para asegurar que el BID sea la institución multilateral de desarrollo más importante para América Latina y el Caribe», dijo Goldfajn. «Debemos ser el socio más confiable de la región. Un centro de experiencia y conocimiento. Un modelo de soluciones innovadoras para los desafíos de nuestra región».
Representantes gubernamentales y miembros de la comunidad diplomática, instituciones financieras multilaterales, instituciones académicas, centros de estudios y del sector privado asistieron al discurso en la sede del Banco en Washington.
Goldfajn identificó temas sociales, cambio climático e invertir más en infraestructura física y digital sostenible que impulsará la integración regional y la productividad, como las áreas prioritarias de su gestión.
Se comprometió a «aprovechar todas las oportunidades de diálogo» y colaboración entre los gobiernos, los socios del sector privado, la academia y la sociedad civil para ayudar a abordar los problemas acuciantes de América Latina y el Caribe, y atraer capital privado.
Destacó que “en este momento de polarización e incertidumbre global, nuestro futuro no depende de la confrontación, sino de la colaboración”.
También subrayó que los pueblos de América Latina y el Caribe “merecen mejores trabajos, calles más seguras, atención médica de calidad, internet más rápido, mejores servicios públicos, mejor infraestructura y otros elementos esenciales de la vida a los que con toda razón aspiran. Y sí, una sensación de esperanza en el futuro”.
“No puedo pensar en ninguna institución que pueda ayudar mejor a la región a hacer realidad esa esperanza que el BID”, agregó.
Goldfajn considera que América Latina y el Caribe puede contribuir a resolver algunos de los mayores desafíos mundiales, como la inseguridad alimentaria y la necesidad de energía limpia.
Afirmó que producir más energía limpia no sólo beneficiaría a la región, sino que ayudaría al mundo a cumplir los objetivos climáticos de París. La Iniciativa Amazonia del BID ayudará al mundo a proteger la biodiversidad y a hacer frente al calentamiento global.
«Cuando ayudamos a los países a reducir los costos comerciales y de transporte», señaló, «reducimos el precio de los alimentos, y aliviamos la inseguridad alimentaria en la región y en el mundo».