El Reporte de Economía y Desarrollo de CAF revela que la alta desigualdad en la región tiene raíces muy profundas, que la han transformado en un fenómeno inercial. En el caso de Honduras y la región en general, la educación, el entorno físico y social, junto con las oportunidades laborales son fundamentales para revertir esta problemática que se perpetúa de generación en generación.
CAF -banco de desarrollo de América Latina- presentó en Honduras su Reporte de Economía y Desarrollo (RED22) titulado «Desigualdades heredadas: El rol de las habilidades, el empleo y la riqueza en las oportunidades de las nuevas generaciones», que evidencia que el problema de la desigualdad es muy profundo y se manifiesta en múltiples dimensiones de bienestar de las personas. Por ejemplo, en Honduras menos del 20% de las personas nacidas en la década del 70 (que hoy tienen entre 45 y 55 años) logró terminar la secundaria, mientras que la gran mayoría había logrado, como máximo, completar solo la educación primaria.
“El RED “Desigualdades Heredadas” muestra que existen múltiples factores que hacen que la desigualdad en los niveles de bienestar se reproduzca de generación en generación. Esto se debe a que las oportunidades que enfrentan las personas para acumular capital humano, las oportunidades laborales y las de ahorro y acumulación de riqueza dependen fuertemente de su origen socioeconómico familiar. Nosotros en CAF hemos llegado a Honduras para ofrecer un apoyo integral para superar esta problemática con financiamiento en sectores como energía, agua y educación, entre otros, asistencia técnica y con conocimiento como el que estamos presentando hoy aquí”, señaló Rene Orellana Halkyer, gerente regional de México y Centroamérica de CAF, en sus palabras de apertura.
La ministra de Finanzas, Rixi Moncada, le siguió la palabra y afirmó: “reconozco que CAF ha sido infatigable impulsando diferentes modalidades para el desarrollo de nuestra región y valoramos su aporte en la generación de conocimiento para cerrar las brechas sociales y mejorar la calidad de la gente; y les aseguro que gozan del reconocimiento del pueblo de Honduras y del Gobierno del Socialismo Democrático que dirige nuestra presidenta Xiomara Castro”.
Por su parte, el ministro de Educación, Daniel Sponda, destacó que “este Informe es muy oportuno porque plantea un diagnóstico claro y también propuestas para atender una problemática estructural que se pasa de generación en generación. El gobierno de la presidenta Xiomara Castro realiza esfuerzos significativos para enfrentar el fenómeno de la pobreza a través de un pilar fundamental que es la educación integral, con una mayor cobertura, calidad, con enfoque en los valores familiares, becas como las de la red nacional de escuelas agrícolas SCITA, entre otras, que están enfocadas en mejores oportunidades para sacar a los niños y jóvenes de la pobreza”.
El rector de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, Hermes Alduvin Díaz Luna, agregó que “este informe nos brinda una valiosa perspectiva sobre un tema crucial en nuestra sociedad actual y, sin duda, será un punto de partida para el análisis y la reflexión en busca de soluciones que fomenten la equidad y el desarrollo sostenible en nuestra región”.
El RED muestra como hace tres décadas Honduras tenía una desigualdad de ingresos por encima del promedio de América Latina y el Caribe. Las mejoras en los indicadores de desigualdad comenzaron a vislumbrarse a mediados de la década del 2000. Esa caída permitió a Honduras alcanzar niveles de desigualdad de ingresos similar a los del promedio de la región antes de la irrupción de la pandemia.
Durante la presentación del RED la economista principal de CAF y coautora de la presentación, Dolores de la Mata, explicó: “Las brechas socioeconómicas en la formación de capital humano se generan por las mayores restricciones que enfrentan las familias más desaventajadas para invertir en el capital humano de sus hijos así como por las elecciones más restringidas de escuela y de lugar de residencia que condicionan la calidad de la educación que reciben y el tipo de entorno físico y social que enfrentan”.
Lo anterior se ve reflejado en la siguiente manera: las posibilidades de completar la educación secundaria en Honduras están fuertemente condicionadas por el origen familiar: mientras que el 70% de los hijos de padres que completaron la secundaria logra terminarla, solo lo logra el 5% de los hijos de padres que no completaron la secundaria. Además, solo 4 de cada 10 personas nacidas en la década del 80 lograba superar el nivel educativo de sus padres y la persistencia intergeneracional en años de educación es muy alta.
Las mujeres son un haz de esperanza, pues han mejorado sustancialmente en sus oportunidades de movilidad educativa ascendente respecto a los hombres. El caso de las mujeres es un buen ejemplo para enfatizar que la movilidad educativa es un vehículo necesario para la movilidad social, pero no siempre suficiente: estas han encontrado muchas más trabas que los hombres en otras dimensiones como las oportunidades laborales, de ahorro y acumulación de riqueza.
Sobre las oportunidades para impulsar la movilidad intergeneracional en América Latina y el Caribe dialogaron Raúl López, director de la Dirección Académica de Formación y Tecnología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras; y Nelson Ávila, exprecandidato a la Presidencia de Honduras; moderado por Ernesto Schargrodsky, director de Investigaciones Socioeconómicas de CAF.
“Honduras tiene importantes oportunidades y retos para seguir mejorando en los tres canales que el RED propone para deshacer las desigualdades heredadas. La promoción de más y mejores oportunidades en todos los niveles educativos, con un énfasis en seguir expandiendo la cobertura, en especial la educación secundaria y superior con foco en los grupos más desaventajados. Esto sin desatender la calidad y pertinencia de la oferta educativa”, señaló Ernesto Schargrodsky, director de Investigaciones Socioeconómicas de CAF.